Porque a él le quise muchísimo,
ni más ni menos que a ti.
Porque pienso que no es la cantidad,
es el modo.
Y no se puede querer a dos personas por igual,
nunca.
Me enseñó a ver la vida desde el punto de vista de un loco,
un loco al que le gustaba mirarme fijamente todo el rato,
hacer sorpresas,
promesas que no cumpliría,
todo mejoraría,
y follar.
Un loco al que le encantaba follar.
Me enseñaste a ser estable, a pensar, a querer, a creer, a confiar, a ser fiel, la vida, desde tus ojos,
me ayudaste a madurar.
Me ayudó a crecer.
Y no se quién me hizo llorar más, pero sí sé que modo es el que vale.
Por eso contigo.
viernes, 26 de diciembre de 2014
Te acabas de ir y ya estoy con planes de huida.
Te acabo de echar y ya estoy fumando.
Y ha vuelto él,
y a lo mejor yo.
Aunque no sé si quiero volver.
Ser yo,
la yo antes de ti.
Antes del último ti, o antes del primero.
Y estoy aquí tirada queriendo volver a algo que no sé qué es.
Sé que voy a echarte de menos,
pero echar de menos no es querer.
Y ese fue mi fallo,
pensar que te seguía queriendo cuando lo único que había era costumbre.
Te acabo de echar y ya estoy fumando.
Y ha vuelto él,
y a lo mejor yo.
Aunque no sé si quiero volver.
Ser yo,
la yo antes de ti.
Antes del último ti, o antes del primero.
Y estoy aquí tirada queriendo volver a algo que no sé qué es.
Sé que voy a echarte de menos,
pero echar de menos no es querer.
Y ese fue mi fallo,
pensar que te seguía queriendo cuando lo único que había era costumbre.
Cada día más, cada vez menos.
Siempre que hablamos del día que te odié tambiém recuerdo lo mucho que te quise,
y lo mucho que lloré.
Pero no tiene ninguna comparación a lo que estoy viviendo.
Me cuestiono todos los días si me quieres porque sigo sin creerme que volvieras para quedarte.
Me cuestiono todos los días si me quieres hasta que vienes y lo demuestras
y la curiosidad no mató al gato
le aclaró las dudas.
«Cada día más...»
Creo que he llegado al límite,
vives haciéndo infinitos mis límites
y yo, infinitos tus besos.
y lo mucho que lloré.
Pero no tiene ninguna comparación a lo que estoy viviendo.
Me cuestiono todos los días si me quieres porque sigo sin creerme que volvieras para quedarte.
Me cuestiono todos los días si me quieres hasta que vienes y lo demuestras
y la curiosidad no mató al gato
le aclaró las dudas.
«Cada día más...»
Creo que he llegado al límite,
vives haciéndo infinitos mis límites
y yo, infinitos tus besos.
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