Un día como otro cualquiera,
como siempre.
Siempre cuando menos me lo esperaba...
Empezó a tocar mi corazón con sus yemas
y se llevó parte cuando decidió volver a desaparecer aunque prometió que no lo haría.
Me manejaba a mí y a todo.
Pensaba que no lo haría,
y lo hizo,
volví a dejarlo todo por algo que no era nada,
ni será.
Ya no me importa(s).
Demasiado feliz como para que me jodas.
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