¿Podrías ser bueno? Llevo varios viernes de mierda desde que le conocí, realmente, desde que empecé a hablar con él, y que esto se acabe ya, por favor.
Maldito el día en el que quise tenerle en mi vida. Maldito el día en el que se cruzó y decidí nadar en sus ojos, y navegar con mis dedos en su cuello.
Maldigo aquel día en el que le conocí, el que le hable por primera vez, y el día que empecé a arrepentirme de estas dos miseras semanas a 'su lado'.
Parece poco dos semanas, diecisiete días. Pero han pasado tantas cosas. Le he querido cada segundo de esos diecisiete días, cada minuto, cada hora, con cada partícula de mi.
Ya es viernes, ya empiezan mis rayadas, mis paranoias, mi puta vida.
Cierto amor le tengo a los días entre semana, porque no me da tiempo a pensar en él, y eso es raro eh.
Así que, bueno, querido viernes, aun que ya no empiezo con buen pie acordándome de él... hazme pasar un gran día, aunque no esté.
Y ojalá estuvieras, y tú y yo, pasando así los viernes,
ojalá.
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