traumas de la infancia...
Jamás pensé que fuera una promesa,
tan solo pronuncie una frase...
Pensé que no la cumpliría,
él no se merecía que yo volviese,
pero cuando llegó el momento,
regresé.
Mi vida era extraña... O al menos yo sentía que lo era...
¿Sabéis cuando los días
y
las noches se confunden?
¿Cuando te metes en la cama y tienes la sensación de que es imposible que haya pasado otro día más?
Eso me ocurría noche tras noche,
día tras día.
Sentía que aquello no era vivir,
era tan sólo notar cómo el tiempo transcurría alrededor de mis biorritmos...
el tiempo fluía tan rápido que tenía la sensación de que un día la muerte
me alcanzaría...
Pero no llegaba...
Era tan sólo una sensación...
Mi vida no era fácil...
Habían pasado demasiadas cosas en poco tiempo...
Sentía...
Sentía que no pertenecía al lugar donde estaba,
que no me gustaban las costumbres
y es que tenía ganas de hacer algo diferente....
Y sabía que había tiempo...
Y bueno, pf...
Siempre que miro esas fotos,
descubro que
todo era mejor de lo que yo creía...
No me siento especial por tener estas reflexiones,
supongo que igual que los demás,
todos tenemos en esta vida un momento en el que nos sentimos desconcertados con todo...
Me sentía mucho más cómoda de la otra forma de vivir que tenía,
pero me cambiaste,
cambié.
No hay comentarios:
Publicar un comentario