Y es preocupante.
Porque hacía tiempo que había dejado de confiar en alguien, y menos de esta forma,
hacía tiempo que solo quería besar unos labios que
tú,
me has hecho olvidar y has hecho que ese deseo por unos labios mentirosos, se reemplacen a querer los tuyos.
Y gracias.
No sé como me siento ahora mismo,
porque siento demasiado,
y no sé de qué forma.
Y es amor hacía una persona que no está,
es la ausencia que noto,
que mata.
Es algo nuevo que viene, que me gusta, y ésta sensación es la mejor,
pero claro,
por otra parte está esa gran ausencia que viene cuando quiere y se pira cuando le da.
Y podréis decirme mil y una cosas sobre las ausencias de amigos, amigas, familia, o simplemente, y claramente,
tíos que marcan.
Pero jamás llegaréis a entender mi situación.
Mi espera a unos ojos, a unos iris, y a unas pupilas que mentían más que las palabras de su boca.
Y vuelvo a repetir,
demasiadas gilipolleces por un gilipollas.
Después estás tú,
que claro...
Me haces olvidar el presente con tus miradas,
el pasado con tus sonrisas,
y me haces imaginar el futuro con tus abrazos.
Y olvido quien soy simplemente cuando me tocas,
y mira,
¿ves esa pared?,
no sigas sonriendo de esa forma tan tuya
o acabamos ahí haciéndolo.
Yo no soy así, y te flipa en lo que me he convertido,
en lo que me convierte la mezcla entre su ausencia y tú.
Y ser una hija de puta con todos, porque él me enseñó a serlo,
y que contigo no, y es por algo.
Enserio, por favor, mírame otra vez así, vamonos de aquí,
y abrázame.
Dime que me quieres ya, ven a mi portal, te estoy esperando después de todo,
vamonos.
Te echo de menos, y hace horas,
y en horas.
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