Quién me iba a decir que ese iba a ser nuestro último beso,
nuestra última mirada,
nuestro último abrazo,
nuestro último polvo,
incluso nuestro último trompazo.
Sí, trompazo.
De esos mucho que nos hemos dado,
que de hostias sabemos mucho,
llevamos varias,
muchas juntos, y más por separado, que son las que al final nos unen.
¿Sabes que nunca nadie me ha comido el cuello como tú?
Eso sí es droga y no lo que algunos se meten.
Nadie me ha hecho nada como tú.
(Diría hacer el amor,
pero nosotros follamos
o nos queremos a nuestra forma)
Nadie me 'ha querido' como tú.
Ni me han jodido tanto,
ni nada como tú.
Puto único perfecto.
Punto único perfecto en la estadística de mi vida,
subidas y bajadas,
tú siempre en ellas,
ellas siempre por ti.
Recuerda, soy tuya, pero se mío siempre,
y quiéreme mucho,
aunque sea a tu manera.
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