Olvidandote, intentandolo, (que va).

Combinación perfecta.

Después de unos largos 6 días sin hablar, ahí estoy yo.
No te echaba de menos, pero no sé que se me pasó por la cabeza.
Veía tu conversación ahí.... y yo que sé, se me cruzaron los cables, y no veas como me arrepiento.
Te hablé... no sé con que finalidad lo hice, pero lo hice, y bueno, aquí seguimos.

Ahora mi cabeza vuelve a estar liada,

y tú liándote con otras,

y yo esperando,

y yo jodida,

y yo llorando,

y yo sola, 

por ti.

Será verdad eso que me dicen de que soy tonta, y gilipollas y todo eso, que qué mierdas hago esperándote si no vas a volver.
Y sé que no lo harás, pero algo me empuja a seguir aquí, no sé el que.
Veo a esa gente que se enamora de alguien, y esa persona no le quiere, pero después sí, y ya la otra persona no le corresponde, y pf. 
No quiero que pase eso, aunque sé que no va a pasar.
No quiero que el día que te olvide vengas tú detrás.
Y supongo que es a eso a lo que tengo miedo.
A olvidarte.
Pero no entiendo por qué.
Tendría que tener miedo a los monstruos de debajo de la cama cuando duermo sin ti, o a las noches volviendo sola a casa en las que no me acompañas, o en los ruidos del edificio paseando por él contigo o sin ti (a partir de ahora sin ti siempre), tendría que tener miedo a todo lo que antes hacía contigo y ya no hago por ti, porque no estás. 
Pero, tener miedo a olvidarte... no sé que es peor. 
Tengo que olvidarte, y el miedo no ayuda.

Debería hacerlo, lo que pasa es que no quiero.

Porque sé, lo sé de sobra, que el día que te olvide, dejare de hablarte, dejare de reírme contigo o de ti, seré más borde de lo normal, y ya al picarme contigo no podrás hacerme reír porque será de verdad.
Y no sé. 
No quiero perder esto, que en realidad no es nada.
El día que te olvide será porque verdaderamente he sido capaz de estar mucho tiempo sin verte, sin hablarte y sin saber de ti (en este pueblo es difícil).
Pero sé que si soy capaz de todo eso, también seré capaz y tan capaz y gilipollas de cuando te vuelva a ver ir y darte un abrazo, cuando sepa de ti que me vuelvan a brillar los ojos, y cuando me hables volver a sonreír como una estúpida.

Y sí, esta soy yo, enamorada y gilipollas, combinación perfecta que siempre va junta, (al menos conmigo).

La combinación perfecta somos tú y yo, aunque no te des cuenta, (al menos para mi).