Que alguien me explique cómo es que me creí todas sus mentiras,
cómo me creí a esos labios, a esa boca, a esas manos y a esos ojos, decidme cómo.
Decirte que te odio muchas veces se me queda pequeño, pero otras muy grande.
Porque cómo voy a odiar a quien me hizo la persona más feliz de la Tierra, pero también me hizo la persona más hija de puta, y triste.
No sé, siempre me gusta mirar la parte buena, y la realista, pero contigo... no sé.
Lo miro todo, y al final siempre sólo me quedo con lo bueno, porque quizá es eso, no quiero asumirlo, no quiero asumir que ya no estás, que no vas a volver.
Aquí sigo, eh.
Pero es que lo tuyo es follar y joder, no amar y querer.
¿Y por qué no me amas y me follas?
Ahora que me has fallado, que te follen, otras.
(Aunque bueno, tú feliz, con tal de que te follen).
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