Van y vienen, y se piran pa' siempre.

Cuando ya ni escribir te tranquiliza, o cuando quieres escribir pero no te sale, es cuando realmente piensas que verdaderamente estás mal, y lo estás, lo estás de verdad.

Porque te das cuenta que lo has perdido todo.

Empiezas a mirar fotos, y ves que de 20 personas distintas que has visto en las fotos, quedan ¿cuántos? 4.

Cuando te pones a escribir y te salen las lágrimas solas, te das cuenta, estás jodida.

Te acuerdas de esa gente a la que has perdido por el camino, que no son pocos.

Y vienen, 

y van, 

y vuelven, 

y te dejan, 

y dejas.

Porque tú también te piras de la vida de la gente aunque ahora te arrepientas.

Y llega ese momento en el que ni escribir sale.

Porque no sabes por quien hacerlo.

Porque no sabes si las cosas van bien o mal.

Porque escribes cuando estás jodida, pero si no sabes que escribir, ¿por qué es?

O estás muy bien, o muy vacía.

Y no me veo bien, en ninguno de los sentidos.

Y os echo de menos, 

les echo de menos,

te echo de menos.

Y piensas, sigues pensando, te sigues rayando, escuchas música, y todo te recuerda a la gente que no está, a tus amigas de la infancia, a las personas que conociste de viaje y no volviste a saber de ellas, esa familia que ya no esta por cuestión de kilómetros por tierra o por cielo, a tíos que se piraron como si nada...

Te acuerdas de todo.

Y que no sabes que escribir, y estás escribiendo una mierda, que querrías que fuera para alguien, pero que no sabes ni para quien va.

Como todo últimamente.

Y es eso, que no sabes ni que hacer con tu vida.

Y otra vez estás delante del ordenador, escuchando 'Wings' y llorando, porque no es la primera vez tía, y lo sabes, y es lo que te jode.

Que vuelves al principio, a ser y estar como una mierda.

Y me alegro por los que se alegren de verme así.

Olvidaros de la sonrisa durante un tiempo.