Últimamente no escribo tanto, y bueno, normal.
Significará que soy más feliz que de costumbre ¿no? Espero.
Ya que sólo escribo cuando el universo inestable en el que vivo se me desmorona a los pies, o hasta el subsuelo asqueroso de este mundo, aquí estoy.
No lo entiendo, no me entiendo, no os entiendo, y no entiendo nada.
Lo peor de que ahora esté escribiendo, es que no sé que poner.
Que la vida se me derrumba ante mis ojos, y no sé como explicarlo.
Dime por qué ésta mierda, dímelo.
Por qué me ha tocado a mi vivir esto.
Comparado con la gente que muere de hambre o está sin trabajo y con mierdas peores, esto no es nada, pero soy así de ignorante e hipócrita en estos casos, tampoco he vivido eso, así que me centro en mis problemas.
Quisiera estar muriéndome, o pirándome de este puto pueblo, sólo para ver quien es la persona que se preocupaba por mi, y sé, lo sé de sobra, que tú no serías.
Deberías ser de mi pasado, porque el pasado duele, al menos el mío, y tú, tú bueno, dueles, jodes y de más.
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